Las personas que han tenido cáncer diferenciado de tiroides y que en el seguimiento a largo plazo han mostrado una respuesta excelente, es decir, están libres de enfermedad, poco a poco se va dejando de usar la ecografía.
Entonces, cuando la “tiroglobulina” y el “anticuerpo antitiroglobulina” son indetectables, solamente es necesaria hacer la ecografía de tiroides cada 2 a 3 años y solo se hace controles de laboratorio una vez por año.

Endocrinólogo, transplantado renal, columnista de salud, convencido que las palabras y las acciones pueden cambiar el mundo.