Si a una persona se le diagnostica un microcarcinoma único de tiroides que, de acuerdo con las estadísticas, abarca cerca de un 40% de los cánceres diagnosticados, ya no necesita recibir yodo radioactivo como tratamiento complementario después de la cirugía. Por otro lado, hay un 30% de cánceres de tiroides considerados de bajo riesgo que, salvo criterio médico, tampoco necesitan yodo radiactivo. Lo cual nos deja solo un 30% de pacientes que todavía necesitarán yodo radioactivo después de la cirugía de extirpación de la tiroides.
En conclusión, el yodo radiactivo está contraindicado en microcarcinomas unifocales sin ganglios afectados, y esta Indicado de manera selectiva en tumores entre 1 y 2 cm.

Endocrinólogo, transplantado renal, columnista de salud, convencido que las palabras y las acciones pueden cambiar el mundo.