¿Te ha pasado que alguien te está hablando y de pronto tu mente empieza a planificar algo o bajas la mirada hacia el teléfono para consultar si tienes notificaciones?

Estás ahí pero no estás ahí. Estás atrapado en el pasado o en el futuro. No estás ahí en el momento presente.

Una cosa a la vez

Es un mundo ocupado. Desayunas mientras tienes un ojo en la televisión, el periódico en tus manos, el teléfono sobre la mesa y alguien que te charla en la mesa. Planificas tu día mientras escuchas la radio, respondes una llamada y conduces al trabajo. En ese correteo por realizar las tareas necesarias, es posible que pierda la conexión con el momento presente, perdiéndote lo que estás haciendo y cómo te sientes.

Tu mente está atrapada en tus preocupaciones, tus miedos, tu ira y tus arrepentimientos, y no estás en el presente apreciando lo que tienes frente a ti en el momento.

Desacelera

Vivir en un entorno tan acelerado y agitado está afectando el nivel de conciencia de las personas que van por la vida moviéndose rápidamente, controlando situaciones, tratando de estar en todas partes al mismo tiempo, asumiendo demasiado.

Es muy importante que aprendamos a reducir la velocidad y ser conscientes, incluso cuando estamos apurados: comprando, sentados en el tráfico o trabajando en la oficina, etc. Es vital que a lo largo del día nos tomemos un momento para simplemente reducir la velocidad, pensar, caminar y respirar encontrando paz y tranquilidad en el momento presente.

Disminuir la velocidad comienza con tu elección consciente de ir más despacio, es aceptar hacer una cosa a la vez, con toda tu atención en esa única cosa.

Atención plena

La atención plena es la práctica de centrar deliberadamente la atención en el momento presente y aceptarlo sin juzgar. Te enseña a reaccionar ante los acontecimientos cotidianos con aceptación y sin juzgar.

Ser consciente hace que sea más fácil saborear los placeres de la vida a medida que ocurren, te ayuda a participar plenamente en las actividades y crea una mayor capacidad para enfrentar eventos adversos.

Cuando logras dar tu atención plena, tu concentración se vuelve poderosa, y cuando estás completamente concentrado, tienes la oportunidad de hacer un gran avance, de lograr la comprensión.

¿Estás listo para ir más despacio, hacer una cosa a la vez y dar tu atención plena?

Inicia con pequeñas acciones, avanza con paciencia, y verás como lograrás saborear los momentos de la vida y aprenderás a disfrutar más de la presencia de los demás y de los pequeños actos del diario vivir.