Tienes la libertad de ser auténtica y expresarte sin miedo a ser juzgada.

Ser feliz siendo anormal y no encajar en los estándares sociales puede parecer una idea extraña para muchas personas, pero la verdad es que hay muchas razones para celebrar nuestra singularidad y no tratar de encajar en una norma social predefinida.

Si todos fuéramos iguales, el mundo sería un lugar aburrido y sin creatividad. La diversidad de pensamiento y perspectivas es lo que impulsa la innovación y el progreso.

Ser fiel a uno mismo

Si aún no sabes quién eres, empieza a buscar. Encuéntrate y aférrate a esa persona.

La paz viene de no compararte con los demás y eliminar la preocupación por estar a la altura de las expectativas de nadie más que de ti mismo. Esto es liberador y te ayuda a enfocarte en lo que es importante para ti en lugar de tratar de cumplir con las normas de la sociedad. Seamos lo suficientemente valientes como para perseguir tus propios intereses y sueños, incluso si van en contra de la corriente.

Aceptar y abrazar tu singularidad

¿Y si nadie fuera normal? Porque «normal» es estándar y estoy segura de que no eres una persona estándar, eres maravillosamente tú. Sé fiel a ti misma y celebra lo que te hace diferente.

¿Y si fuéramos felizmente anormales? Muestra al mundo tu verdadero yo.