Actualmente el azúcar es considerado como un «villano» de la humanidad. Estamos viviendo un momento en que la obesidad está aumentando en todos los grupos de edad en casi todas las regiones del mundo. El gran problema es que la obesidad trae consigo una serie de otras enfermedades, como la diabetes, la hipertensión, embolias o infartos, que limitan la calidad de vida y contribuyen a la mortalidad temprana.
Uno de los culpables de esta «epidemia» de la obesidad: el exceso de azúcar en los alimentos. Por supuesto que hay otros también: el sedentarismo, el exceso de alimentos fritos, pastas, panes, predisposición genética, etc.
Volvamos al azúcar. Muchos papás tienen miedo de dar dulces a sus niños o cualquiera de los productos que contienen azúcar debido a sus potenciales daños.
Pero, ¿sabía que nuestro cerebro no puede vivir sin azúcar por más de 5 minutos? Todo el azúcar que comemos se convierte en glucosa, que circula por nuestra sangre alimentando a nuestras células, especialmente a las células cerebrales. Sin azúcar en la sangre durante 5 minutos podemos morir.
¿Sabía que hay varias formas de azúcar que ya están en los alimentos? No estamos hablando sólo del azúcar “blanca». La fruta tiene azúcar (se llama fructosa); la leche, incluyendo la materna, tiene azúcar. Por lo tanto, los niños, incluyendo los bebés, ya tienen contacto con el azúcar desde el nacimiento.
¿Pueden los niños comer más azúcar en forma de caramelos? En realidad no deberían, pero si lo comen no les hace daño, puesto que el azúcar no es un «veneno». Pero convengamos que mientras menos azúcar, menos posibilidades de la obesidad infantil…y de caries si no se lava los dientes.
Resumiendo: El azúcar es vital. Puede ser consumida, como un equilibrio esencial, a partir de 1 año de edad. Pero como todo en la vida, siempre hay que evitar el exceso y el desequilibrio.

Endocrinólogo, transplantado renal, columnista de salud, convencido que las palabras y las acciones pueden cambiar el mundo.